lunes, 30 de junio de 2014

AMOR PASAJERO





Arrojé al vacío tu nombre, mi hombre.
Grité a los cuatro vientos mi desgracia,
quizás tu recuerdo desde hoy me asombre,
pero tu amor no es más que una falacia.

Es que mi corazón ya moribundo
se perdió entre tus puntos cardinales,
viajó de este a oeste en un segundo
intentando adivinar las señales.

Encadenar tu aliento con un beso,
mientras tanto pasaba la tormenta,
-eso quería, aún anhelo y confieso-
la duda fue más fuerte y me atormenta.

Fue crucial el frío de tu mirada
para comprender que no era tu amada.
De Norte a Sur he buscado respuestas,
inútil búsqueda, encontré aguafiestas.

Maté tu amor, ese amor moribundo,
ya sabía que no era de este mundo,
era intenso, pasajero cual brisa,
-adiós, no, gracias, a este amor suicida-

©Mabel Coronel Cuenca


Imagen de la red

No hay comentarios:

Publicar un comentario