miércoles, 30 de diciembre de 2015

LIBRO IMPRESO VS LIBRO ELECTRÓNICO

Luego de muchos años, ha llegado a mi hogar una de las primeras vecinas que tuvimos en el barrio, alguien que me conoció siendo una niñita. Luego de una conversación amena, y de que me preguntara qué ha sido de mi vida en estos años, al comentarle que hoy día dedico gran parte de mi tiempo a la investigación científica, ayudando a quienes están terminando una carrera de grado o postgrado y a escribir poesías, cuentos, relatos, etc.; y de mostrarle una de las Antologías Poéticas Internacionales que había donado junto con otras amigas poetas a la Fundación Apostar por la Vida, buscando llamar la atención de la gente hacia la problématica del cáncer de mamas. Me interrumpe y me dice: 

-¿Pero por qué publicar un libro impreso? Hoy día ya nadie compra un libro físico, para eso está Internet, basta descargar gratis o leer desde la computadora, agregó.

A lo que respondí: - quizás tengas razón, es la realidad paraguaya, nadie compra libros justamente por este tipo de mentalidad, pero no hay que olvidar que los libros pueden generar millones, basta mencionar por ejemplo a  J.K. Rowling, quien ha vendido millones de ejemplares de sus libros de Harry Potter, o al mismo Paulo Coelho, quien en muchas ocasiones repite en sus obras pensamientos de otros autores o incluso de la Biblia, pero sigue siendo récord de ventas. Todo es relativo y depende en gran parte de la cultura de cada pueblo, si nosotros mismos decimos para qué comprar un libro si podemos descargar o leer gratis desde Internet, estamos de cierta forma matando a los escritores y con ello aniquilando de una manera u otra, el futuro de los más pequeños.
Imagen tomada de la red

Hoy, mientras miraba los muros en el facebook, encontré una imagen de Mafalda que me hizo pensar un poco más sobre el tema, y me volví a preguntar ¿Por qué publicar un libro en papel si nadie lo compra y la gente puede descargar o leer gratis en Internet?, a lo que una voz en mi interior respondió diciéndome “Mabel, pero hay libros y libros…. es decir, no todos los libros tratan de las mismas cosas, ni dicen lo mismo, es más, existe todo un universo de libros, así como escritores, si nos pasásemos leyendo lo mismo sólo porque lo encontramos expuesto de forma gratuita en Internet, si ya nadie se cuestionase sobre lo que lee o sobre la realidad misma, si ya nadie se animara a escribir sus pensamientos sólo porque ya en la historia de la humanidad ya existe una lista de pensadores famosos que incluso debemos leer en las universidades, si ya nadie publicara un libro en papel… se perdería esa magia de poder acariciar un libro, página a página, con la yema de los dedos, bajo una arboleda, en el sofá, en la cama, leyendo con luz o en penumbra, en solitario o en grupo…se perdería esa oportunidad de sentarse con un hijo, nieto, sobrino, etc. y enseñarle su primer cuento, y con ello las primeras letras. Se perdería ese encanto que sólo los libros impresos tienen, esa misma magia que hizo posible que mi generación y las demás generaciones anteriores tuvieron la gracia de conocer”.

Entonces, ¿vale la pena seguir gastando dinero, tiempo y energía en escribir y publicar un libro en papel o nos quedamos con los libros disponibles gratuitamente en Internet?.

Es un cuestionamiento que de hoy en más en mi oficio de escritor debo realizarme cada vez que tenga ganas de dejar mi pluma a un costado ya que como en varias ocasiones me han dicho “un escritor, en Paraguay, muere de hambre”.

Un verdadero escritor si bien escribe por una necesidad interior, también lo hace como persona que entiende su responsabilidad por la formación de la cultura de las generaciones presentes y venideras, pero cabe a la sociedad retribuir ese trabajo y esfuerzo intelectual valorando las obras de los mismos, y no dando un ME GUSTA en las redes sociales, y sí comprando los libros por el precio justo, ya que son producto de meses e incluso años de esfuerzo, intentando plasmar de la mejor manera posible sus pensamientos, que son un legado a la sociedad. El escritor no tiene nacionalidad, es una persona del mundo, pues no existe nada más universal que un libro.


Mabel Coronel Cuenca